Hoy en día es complicadísimo sentirse único, ya que da igual la ciudad o incluso el país en el que estemos, en todos los lugares existen las mismas tiendas y todo el mundo tiene la misma decoración en sus casas, viste igual, tiene el mismo corte de pelo… Pero, ya que no podemos con el enemigo, unámonos a él y hagamos nuestras las tendencias dándoles un toque personal con pequeños detalles como los que os proponemos.
Customiza la ropa
Hay multitud de opciones que puedes llevar a cabo para hacer que esa prenda que has visto cientos de veces por la calle sea distinta:
- Cambia los botones de la chaqueta, ¿lo habéis probado alguna vez? Es un DIY facilísimo porque sólo hay que coser un botón (y no digáis que no sabéis, porque podéis pedir ayuda a vuestra madre o abuela).
- Pon tachuelas. Depende de las que compréis, podéis pegarlas, coserlas o incrustarlas en sudaderas, camisas, carteras…
- Cualquier camiseta básica se puede convertir una prenda ideal si le coses encaje. Vale, somos conscientes de que este es un DIY que incluye máquina de coser, pero si conocéis a alguien que os lo haga, podéis acabar las mangas o el final de la camiseta con una tira de encaje.
- Pon un par de parches como hizo Juanita Calamidad en su Post PARCHES DIY EN UN LOOK EFFORTLESS, ¡nos encantó el resultado!
Mezcla objetos personales con los muebles de siempre
Personalmente, odio sentir que mi casa es igual que la de mis amigos o la de los protagonistas de cualquier serie o película (bueno, igual no, las de la peli suelen tener mis muebles pero son mucho más grandes).
La mejor forma de no sentirse así, es mezclar esos muebles con pequeños objetos, que hagan que mires donde mires, sientas que no se trata de una casa más, si no de tu hogar.
Este es el salón de mi amiga Elena, con los dos ramos de novia que su hermana y su cuñada le regalaron cuando se casaron ¿puede haber un centro de mesa más especial que este?
Ten un sello personal
La locura por los artículos de papeleria nos viene de familia. Ya cuando éramos pequeñas, mi madre nos regaló un sello con nuestro nombre debajo de un dibujo de un osito. Con los años, hemos evolucionado y tenemos sellos más serios, que utilizamos prácticamente para todo!
- Puedes ponerlo en todos tus libros, así cuando se los dejes a una amiga no se olvidará de devolvértelo.
- En la primera página de tu agenda, tus libretas, apuntes, etc.
- Una idea genial, cuando tengáis que hacer un regalo, es poner el sello en una tarjetita dedicada. Un gesto tan simple convierte un regalo común en un detallazo.
En definitiva, un pequeño gesto puede convertir un objeto cotidiano en algo único o incluso en tu sello de identidad. Lo importante es cuidar siempre esos pequeños detalles que nos definen y aportan personalidad a todo lo que hacemos, llevamos o tenemos.